martes, 19 de agosto de 2008

Película Favorita Nº 6: "Bitter Moon"

Esta es mi película favorita por sobre todas las de Roman Polanski y más que las de varios directores.

Es una película de tanta dureza, que a pesar de su tono burlón deja un sabor "amargo".

Sus imágenes son tan imborrables que aún cada vez que escucho "Slave to Love" me viene a la mente el baile; el baile donde todo se desenlaza de forma inesperada, donde todo se vuelve evidente, donde se puede saber cuál fue la consecuencia de todo...

Lo peor de la dureza de este film es que claramente es cierto lo que se muestra. Es la crueldad cotidiana que vivimos cuando existen lazos de amor. Y eso mismo me pregunto a diario: ¿por qué?. ¿Todas son verdades las que se desprenden de las imágenes?. ¿Toda relación se desgasta y está destinada a morirse?, ¿es mejor si alguno tiene la sospecha de ya no querer permitir que todo se muera de una vez?, ¿se puede llegar a tanta crueldad sólo por el hecho de ya no amar o de sentir desamor?. Y la respuesta parece acercarse al sí.

Desde que vi esta película no puedo sacarme de la mente esa "Luna Amarga" por la ventanilla y las lágrimas de la protagonista. ¡Qué escena tan simple y tan cruel!, para él es la libertad pura, se ve una noche refrescante; para ella el darse cuenta de un engaño de pesadilla y el sentirse tan deshechable.
Entiendo tan bien las escenas cuando de ser una mujer de belleza exquisita se va deteriorando. Entiendo qué quiere expresar esa imagen. Lo he sentido, ese rechazo tan brutal que te hace sentir fea y poca cosa.

No puedo dejar de entenderla a ella, hasta en su extrema crueldad; porque el desamor que recibió se tranformó en crueldad. Entiendo su revancha, esa revancha que en escenas parece tan fría como "La Novia de Kill Bill", sólo que el daño aquí es sicológico.

¿Deben terminar las relaciones así?, ¿siendo más crueles que la crueldad que hemos recibido?. No puedo contestar esto. No me siento capaz de un tajante no. La idea te seduce y caes en ella, en mayor o menor medida, para ser honesta. Y sabes que después de eso todo será irremediable, después de eso nada podrá ser reparado y que la más mínima probabilidad sé extinguirá y aún así te tienta.
Y siento que el tema no es que cuando una de las partes deje de querer es mejor destruirlo todo, sino que cuando una de las dos personas deje de querer muestre un mínimo de gentileza para quien amó. Esa gentileza que yo tampoco he recibido.

Cuánto sentido tiene este film en mi vida, no lo sabía cuando cree este blog, no sabía lo que iba a suceder cuando puse una escena como cabecera. Ahora sí y me siento como ella con deseos de tocar con un poco de dolor a quien te lo hizo con tan poca consideración.

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